"Yo soy de Eva Duarte y Juan Perón" Gokú dixit |
¿Quién nunca alucinó con convertirse en super saiayin o hacer una genki-dama? ¿Quién nunca trató -en vano- hacer un hame-hame-ha o se tocó pensando en Bulma? Lo sabemos: Dragon Ball y su emblemático protagonista, Son Gokú (originalmente bautizado como Kakarotto), tendrán un lugar en nuestros corazones y lo rememoramos siempre con la nostalgia de ese nesquick con galletitas de la tarde en casa, después del cole, viendo la tele.
Pero hay algo detrás de todo este fenómeno televisivo y gráfico que fue furor -y aún perdura como tal- en la vida de tantos miles y miles de niños, púberes y adolescentes un poco atontados... Existe un mensaje político e ideológico que subyace al marketing, al juego de cartas, a las revistas, los pósters, los muñecos y hasta las películas de la serie: Gokú era peronista. Y no sólo eso. Fue el mejor peronista ficcional que vimos luchar contra el mal. Gokú fue, es y será uno de los nuestros, un peronista auténtico y de la primera hora, que representa y condensa en su sola imagen, cargada de musculatura y rayos eléctricos amarillos, los valores más importantes de la doctrina justicialista.
Veremos en profundidad las razones y evidencias que verifican la clara afiliación política de la serie y de Gokú al proyecto Justicialista a partir de los hechos que dieron vida a las sagas en cuestión y que, probablemente, nunca hemos tenido en cuenta y hemos dejado pasar, sin percatarnos de su insinuación... Y está bien que no nos hayamos dado cuenta; eso habla de la enorme capacidad de Akira Toriyama para introducir un mensaje de liberación y justicia social en el mundo entero, a partir de un producto gráfico y televisivo. Nos encargaremos del autor, también; quizás más adelante, quizás en otra nota. Vemos. Pero yendo a los hechos, para apaciguar la incertidumbre y las ansias que devoran las uñas de nuestros lectores, podemos comenzar con un hecho fundacional que plantea una nítida analogía entre el peronismo de Juan Domingo y la figura de nuestro superhéroe animado: Gokú era inmigrante. Inmigrante como las masas trabajadoras de la Argentina de 1943 que, desde hacía pocas generaciones, habían llegado a estas tierras en busca de nuevas oportunidades; los mismos que dieron vida al proceso de Industrialización por Sustitución de Importaciones, siendo protagonistas del reconocido "éxodo rural" y que luego serían los cabecitas negras que aquel 17 de sol llegaron a la Plaza de Mayo pidiendo por su líder. De modo similar, Gokú, de bebé, fue enviado a la Tierra desde su planeta natal -el Planeta Vegeta de la raza Saiyan que fue destruido por el conquistador intergaláctico, el malvado Freezer- y sufrió la desdicha de ser un niño abandonado a la buena de Dios, como quién dice. Aquí tenemos una primer coincidencia: Son Gokú representa y encarna esa clase trabajadora, desposeída, ninguneada por los poderosos, que escapa de la debacle y que, al mismo tiempo, será protagonista de las luchas más crudas por la liberación.
Ahora bien, hay un hecho recargado de simbolismo peronista que esclarece, sin lugar a dudas, el mensaje de Dragon Ball y no puede pasar a desapercibido: Gokú saluda con los dedos en "V" y se cortó la cola (característica de los Saiayines) para no ser un gorila. Contundente, más claro que el agua, el ejemplo es una fiel demostración del peronismo latente en la identidad del héroe extraterrestre que nos recuerda, además, la máxima del General: "la única verdad es la realidad".
Estudios recientes, elaborados por la CAJURIMOTOP (Cámara Justicialista de Ia Reproducción Iconográfica del Movimiento en Todo el Planeta) están analizando en profundidad el asunto y han demostrado cómo en la serie japonesa se ocultan diversos mensajes y tópicos propios de la identidad peronista y que se condicen, de manera más orgánica, con la doctrina de las 20 Verdades. Un ejemplo evidente recae en la relación que entabla el protagonista Gokú con su par saiayin, el "Príncipe" Vegeta, quien vive hostigado por su orgullo quebrantado de no ser el guerrero más poderoso y, presa de la soberbia y la envidia, intenta medirse constantemente con nuestro héroe. Ante esta situación es clarísima la postura adoptada por Gokú, que reprime los ánimos confrontativos de Vegeta señalándole que "ningún saiayin debe sentirse más de lo que es y menos de lo que debe ser. Cuando un saiayin comienza a sentirse más de lo que es, empieza a convertirse en oligarca". Otro capítulo de la saga que contribuye al reconocimiento de la identidad peronista de Gokú es aquel en el que defiende al planeta Nameku (cuna de Piccolo, el mítico personaje verde con antenas en la cabeza) de las garras liberales e imperialistas del amanerado Freezer y sostiene ante toda la población con ánimos de generar esperanza: "Queremos un planeta Nameku socialmente justo, económicamente libre y políticamente soberano. Alca, Alca, Al carajo con este cipayo gorilón de Freezer".
Así es como vamos viendo que detrás de aquel éxito televisivo que ocupó nuestras mentes, invadió nuestros juegos y fue pasión durante tantos años, existía un mensaje que contribuía a permear nuestras conciencias, desde pequeños, con la doctrina de Juan Perón. Brindo por ello. Pero esto no queda aquí. Existen más analogías, paralelismos y ocurrencias que demuestran la afiliación ideológica del autor y sus personajes.
Todos recuerdan que Gokú luchó en 3 oportunidades (una en Dragon Ball y otras dos en Dragon Ball Z) contra las Red Rubbon, las ligas enemigas que representaban la obsecuencia ante un sistema de desigualdad y odio. Es clarísima la intencionalidad de representar con la iconografía de esta Red Rubbon las filas radicales de la Argentina y, en otro sentido -esta hipótesis está en discusión aún entre los expertos-, al comunismo internacional. Pero aquí no se agota el tema. Recordemos que Gokú, de pequeño, salva al Presidente Perro que, presa de su propia debilidad, tiembla ante la embestida de la Red Rubbon. Por otra parte, en Dragon Ball Z y GT, Gokú demuestra su rebeldía y transgresión ante el orden, cuando pone en jaque el gobierno mundial de Mr. Satán (quien, además, era familiar suyo por ser el padre de su nuera). Aquí vemos traducido, en estos ejemplos (la lucha contra la Red Rubbon y el desprecio por los gobiernos mundiales), el claro llamado de Son Gokú en favor de la Tercera Posición. Gokú sostenía una posición pendular respecto a las distintas corrientes que se disputaban el gobierno mundial y, contrariando sus posiciones, recordemos cuál fue su mensaje al morir en batalla frente a Cell en su última evolución: "Mi único heredero es el Pueblo", les dijo a los hombres y mujeres aguerridos que salieron a dar pelea en contra del tirano verde.
Para finalizar, cabe señalar que existen numerosísimas teorías que atienden a este fenómeno inédito, hasta el momento oculto y acallado, sobre el arraigo y la afinidad justicialista de la serie Dragon Ball. Existen hipótesis que apuntan a un presunto encuentro entre Perón, en el año 1968, en Puerta de Hierro, y el SUGUDIMAJA (Sindicato Unificado de Guionistas y Dibujantes de Manga y Animé del Japón), en donde Akira Toriyama vivenció un despertar político e ideológico, producto de las palabras del General. Otras hipótesis sostienen que el carácter peronista de la serie responde a un profundo fanatismo del autor que era previo a entrar en contacto directo con Perón y la Argentina, ya que sus padres vivieron en el país exiliados durante la II GM. Finalmente, otras voces apuntan, sin mucho sostén verídico, que habría sido el mismísimo General Perón quien habría redactado las líneas orgánicas y fundamentales de la serie y le habría encargado la tarea de su confección al propio Toriyama.
Sea cual fuere la verdad de la historia, lo importante es entender que gracias a la labor militante de Toriyama, miles y miles de jóvenes de todo el mundo han crecido al calor de un héroe que les enseñó los valores fundamentales de la doctrina peronista y de la justicia social. Llegado este punto es interesante pensar la posibilidad de la extensión del Movimiento a lo largo y lo ancho del planeta, donde en cada rincón al que llegó la imagen y la pasión de Gokú, también lo hizo la palabra del General, encubierta en hame-hame-has, genki-damas y tanto otros formatos útiles a la causa. Brindemos por ello y sigamos brindando hasta desvariar. Viva la Patria.
Está muy bien, ¿pero como explicás que para llegar a sayayin fase 4 Gokú tenga que aceptar y controlar su gorila interior? ¿Acaso Toriyama plantea una fase superadora de la dicotomía pueblo/oligarquía?
ResponderEliminarTodos tendríamos que luchar contra nuestro gorila interior, habrá alguien que nunca lo haya percibido ?
ResponderEliminargokú logra controlar su gorila interior al alcanzar el nivel 4 de supersayan ya que los enemigos externos eran más poderosos que cualquier guerrero existente. claramente la necesidad del pueblo empuja a la superación dialéctica de la contradicción gorila de gokú y por eso logra ser el mono peronista que triunfa sobre el mal.
ResponderEliminarEncuentro una semejanza entre Magnetto y Freezer. No se si será por las dobles letras en sus respectivos nombres o porque uno atrae metales y el metal es frio(freezer), pero los veo como parecidos.
ResponderEliminarTorcela todo lo que quieras pero goku en su nivel mas superior es gorila, todo el entrenamiento previo es solo un crecimiento hacia asumir ese origen, abrazarlo y dominarlo. Eso no quita que el estadio supremo del sayayin es como un gorila humanoide( pelo por todos lados y cola)...
ResponderEliminarChe, pero no olvidemos que en Dragon Ball GT, donde aparece la última fase de Gokú, no participó Akira Toriyama...
ResponderEliminarJAJA ES CIERTO, TORIYAMA NO ISO DG GT...
ResponderEliminarDragonball CGT es el famoso trasvasamiento generacional, compañeros!
ResponderEliminarlo del SSJ 4 es facil de entender. Despues de que termino Dragon Ball Z, a Toriyama se fue o ¿lo derrocaron? (Libertadora del 55). Entonces ahi el gorilismo trato de hacer un Goku a su estilo y mostrar al mundo burgues que no era tan polenta como parecia (lo hicieron chiquito y tuvo q ceder a convertirse en gorila para derrotar a sus oponentes).
ResponderEliminarIgual que duda cabe? Goku es PERONISTA!! jajaj
Viva Peron, Evita y Goku !! \P/ \G/
Por eso se puede decir que Dragon Ball Z post Akira Toriyama, es lo que el peronismo post Peron...
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