21 mar 2011

Revolución Cultura Argentina (Parte III)

Bueno, retomando donde me había quedado, y luego de un letargo, vamos a hablar más profundamente del tema con el que cerré y dejé poco y nada en la nota anterior.
Qué me mandás al frente payaso?
Sabés quién soy yo?
Cumbia villera: puede ser romántica, puede tratar temas de delincuencia, de fiesta, de alegría, de sexo, del quinto grano en las pelotas de Sofovich, lo que sea. No se caracteriza por una temática en particular, se caracteriza más bien (y lo pongo así porque es donde se va hacer énfasis) por la etiqueta negra que ha quedado en el inconciente colectivo, un silogismo sumamente absurdo dado gracias al escepticismo de la gente en basarse en noticieros y programas sensacionalistas, “el que es cumbiero – término para aquél que se asemeje al estereotipo – es cabeza” y cabeza, ¿qué es? Ni más ni menos que ser de la calle. Nos detenemos acá. Vamos a hacer un poco de memoria.
El hoy olvidado, Néstor En Bloque 
La cumbia, tal como genero, fue la versión latina del “Punk” o del “Hip-hop”, música de las clases bajas, representando su malestar, su exclusión, con el tiempo, fue algo meramente de bailantero, es decir, ya era de la cultura pop, PERO, ¿qué pasó? Las continuadas olas de recetas económicas que palearon nuestro país terminaron en la exclusión de interminables generaciones, año tras año los 90’s se hacían más duros, y fue resurgiendo esta representación musical y artística de las clases marginales, acá es donde empezamos a ver (ya sea en bailes de séptimo o boliches) a personajes como “Damas Gratis”, “Los Gedes”, “Mala Fama” y “Yerba Brava”, de todos éstos, se le reconoce como principal impulsor del género (además de incorporarlo con la “música chicha” proveniente del Perú) a Pablo Lescano, fundador de la primera banda nombrada.
La Terrible Tota
A medida que iba cobrando popularidad éste estilo, lo hacía tanto para bien como para mal (suyo, obviamente). Por un lado, su difusión fue (y/o es) limitada, porque si bien sumó una cantidad impresionante de seguidores, los espectáculos, suelen ser chicos, en boliches o bailantas, si bien Damas Gratis podría haber llenado un Obras en su momento, no es particular del género, además que iría en contra del principio de mostrarse humilde que los caracteriza, sin embargo apareció (y esto ya lo mencioné en la nota anterior) el famoso “Pasión Tropical” o “Pasión de Sábado” ya tuvo tantos nombres... un programa conducido por la “Tota” Santillán y que despertó el gusto y el rechazo por esta música para toda la gente (el gusto para los que descubrían bandas que les gustaban en 8 horas de transmisión de la misma, y el rechazo para aquellos que no querían “ESO” en la tele, ni menos mujeres en pocas ropas siendo exhibidas). Por otro lado, si bien muchos discos de cumbia villera se fueron vendiendo en el exterior, en el resto del país no eran tan altas las ventas, de hecho, en pocos estilos o artistas encontró apoyo éste género, sin ir más lejos no se puede olvidar la frase del querido y que en paz descanse, Norberto “Pappo” Napolitano, “en los países desarrollados se escucha blues, en Argentina cumbia”, un comentario de “mala” connotación para ser un ídolo quién la dice, pero bueno, era tan humano como vos o yo. Si bien su auge surge a partir del 2000 y el 2001 con la recordada crisis, y es cuando su masividad en la tele toca el techo, también lo hizo para mal, y es acá donde retomo lo que empecé explicando.
Cáncer número 1

¿Cómo olvidar los famosos programas de la noche donde mostraban a la cumbia con sus letras precarias y que hablaban de delincuencia y decadencia? Aquellos pseudo-periodistas que se encargaron de escandalizar a todo un país como Mariano Grondona, Chiche Gelblum, o Rolando Graña, mostrándola como un ámbito peligroso, mostrando y generando reticencia hacia las clases humildes, donde todo pareciera ser vino, falopa y joda, años y años se estuvieron llenando los bolsillos ridiculizando a músicos del ámbito como ignorantes y brutos, sin educación, que no sabían hacer otra cosa que
Cáncer número 2

darse con base todo el día y rascarse las bolas y pedir plata en la calle, acá quedó para el 2005 (para poner un límite temporal) marcado el estereotipo. En este punto y hasta hoy en día, la cumbia villera fue entrando en declive, un declive acompañado de aceptación e inclusión social (al género, no a quienes la crearon, “sociedad hipócrita”), y que fue dado principalmente por la saturación, por un lado saturación en su mismo estilo, las letras seguían tratando los mismos temas sin variedad alguna, no hubo ninguna inclusión de otros instrumentos o sonidos o ritmos, en resumen, se estancó sobre sí misma la cumbia villera, y hoy por hoy nos encontramos con chicos de clases medias y altas, vestidos con ropas de marcas conocidas (y por ende no son de fácil acceso) que trabajan la estética que tenía ésta cumbia. Todo esto permitió que perdiera rápida y fácilmente lugar en el mercado y en la sociedad y en los boliches y bailantas, 
Pablito con los pibes en Damas Gratis
por el siguiente fenómeno que apareció… el reggaeton, pero esto no quiere decir que ya estemos hablando de música clásica, en absoluto, la cumbia hoy por hoy es parte de la música popular de la Argentina quieranlo o no los snobs y los gorilas, parafraseando a Marge Simpson cuando se dirigía a su hijo en un histórico capítulo de aquella amada serie, cuando están escuchando a Pablito Lezcano, están escuchando música argentina, cuando están viendo a "El Empuje", están viendo a una parte de Buenos Aires y cuando están tomandose un vino al compás de los "Pibes Chorros" tomando y bailando a la cultura Argentina.
Esta nota la dejo hasta acá por haber concluído con el género (al menos hasta HOY) y para no hacerla demasiado extensa, así que les dejo video de yapa como siempre, la próxima seguramente me centre en el reggae y como hoy... es una mierda a grandes rasgos. Bueno esto fue el truco para pasar el nivel 5 del Tomb Raider para Nivel X, espero que les haya gustado.

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