Néstor Kirchner: pasado, presente y futuro. Relatos de una generación que avanza.

Corta La Bocha inaugura este espacio para que todos aquellos que deseen, puedan aportar su relato, su experiencia o reflexión de estos últimos días en los que hemos despedido a quien fue -es, todavía y seguramente lo será por un tiempo- la condensación personificada de la política de nuestro país. Abrimos el debate para que todos puedan opinar desde sus perspectivas, para enriquecer y profundizar el intercambio de ideas. 

Quienes gusten hace su aporte, pueden mandarnos sus líneas a clabocha@gmail.com

El fallecimiento de Néstor Kirchner es un asunto que hoy y, por el resto de los años que nos depare la historia, está y estará en boca de todos. 
Particularmente en estos días es un asunto del que hablan argentinos, latinoamericanos y muchos otros habitantes del globo.
Hubo sorpresa, tristeza -bastante-, incertidumbre, temor,encuentros, un poco más de sorpresa, empatía, sonrisas y mucha, mucha fuerza.
Hemos sido testigos del Pueblo. Un Pueblo que mostró compromiso, voluntad,  respeto, y, por sobre todas las cosas, recuperó su participación política, su debate, sus reflexiones. Un Pueblo heterogéneo, lleno de rostros y realidades muy distintas, aunado y atravesado por un mismo sentimiento.
Fue el Pueblo que, fundido en un mismo eco de despedida y esperanza, se vio a sí mismo sorprendido por haberse vuelto a encontrar inmerso en un debate político después de tanto tiempo.
Por otra parte no han faltado, sin embargo, frente a la gris noticia, aquellos cínicos que han dejado escapar alguna sonrista o han atinado a mostrar sus champanes sin animarse a tomarlos...  Han recibido su respuesta, una contundente respuesta, la de este Pueblo que está respaldando y apoyando un proceso, un modelo de transformación que viene avanzando a paso firme, pese a la rabia de muchos egoístas.
Estos días han sido testigos de un nuevo capítulo trascendental en nuestra historia. Una despedida eterna de muchos, entre ellos, aquellos que han vivido la fecha como una reafirmación de compromiso, una jornada más de lucha que requiere de más ganas, de más conciencia, de más convicciones. También han salido aquellos que han decidido jugarse y entrar al barro, que han descubierto su lugar y el camino por el cual avanzar de cara al futuro. 
Han dicho presente las lágrimas, como en toda pérdida, pero el calor y la fuerza, ya avistando un horizonte de arranque y vuelo hacia una Patria justa, libre y soberana, despierta y afirma el sueño de tantos compatriotas presentes y ausentes que ya no nos acompañan. Este mismo sueño, nuestro sueño, es el de una Patria como la soñó Néstor.